Noticias

/ Una oportunidad para revisar el compliance en los colegios

2 de Mayo, 2023

El reglamento interno es la herramienta que guía a la comunidad educativa frente a conductas y desafíos de convivencia cada vez más complejos.


Felipe von Unger V.
Asociado
Alessandri Abogados

 

Ante los hechos de connotación sexual que habrían ocurrido al interior de un colegio de Santiago, creemos que vale la pena reforzar nuevamente la importancia del compliance en materia educacional, entendiendo por tal el establecimiento de principios y procesos, tanto dirigidos a la prevención,como a la contención de situaciones indeseadas o de ciertos riesgos.

A partir de los antecedentes conocidos por medio de fuentes públicas, en nuestra opinión es posible relevar desde ya algunos aspectos que demandan especial atención por parte de los colegios en general, todo en aras de una mejor gestión de crisis -o potenciales crisis- de esta naturaleza.

Lo primero en este listado es el reglamento interno, el que debe estar coherentemente fundado en el proyecto educativo y en la realidad de cada colegio. El reglamento interno no es un instrumento más dentro de un check list meramente burocrático, sino que es –y debe ser– la herramienta que guíe a la comunidad educativa frente a conductas y desafíos de convivencia cada vez más complejos.

Pero contar con un reglamento interno robusto no basta. Como cualquier modelo de compliance, las herramientas por sí mismas no funcionan si no se socializan entre sus destinatarios, de modo de que estos las conozcan y las sepan usar. Es decir, una vez que se ha hecho un levantamiento de los riesgos y desafíos de cada colegio en particular, corresponderá luego que toda la comunidad educativa se involucre con el contenido del reglamento interno y sus protocolos de actuación, de modo que el proyecto educativo del colegio pueda desenvolverse eficazmente. En otras palabras, el compliance en general, y el reglamento interno en particular, están al servicio del proyecto educativo de los colegios, pero para eso ambos deben ser parte de la cultura interna del establecimiento.

Los colegios no son culpables de todo lo que ocurre en suinterior. Las personas, las instituciones y la sociedad son más complejas que eso. Sin embargo, tener una cultura de cumplimiento, no solo de la ley aplicable, sino que del proyecto del establecimiento y las normas que emanan de él –entre ellas el reglamento interno– sí forma parte del cúmulo de deberes que pesan sobre ellos. Así, darle vida a procesos y herramientas que se acoplen a los desafíos de cada establecimiento –por ejemplo, si el colegio es mixto o exige el uso de cierto uniforme– será un capítulo que la autoridad administrativa y los tribunales eventualmente revisarán con lupa.