/ El arte del vino en Chile: tradición, innovación y detalles que marcan la diferencia
2 de Septiembre, 2025Asociada Senior
Chile es reconocido mundialmente por la calidad de sus vinos y sus destinos de enoturismo, gracias a su geografía privilegiada, su clima diverso y una tradición vitivinícola que año tras año se consolida. Somos una tierra de vinos que cuentan historias. Su geografía diversa y su clima generoso dan vida a cepas que florecen entre cordilleras y mares, conquistando el mundo con cada cosecha.
Desde el norte luminoso hasta el sur profundo, los valles chilenos son cuna de sabores únicos: el Carmenere, redescubierto en 1994 como un tesoro perdido; el Sauvignon Blanc y el Chardonnay, que llevan en su frescura el susurro del viento costero; el Pinot Noir, Syrah, Cabernet Franc y Malbec, que maduran con carácter y elegancia.
Pero el vino chileno es más que fruto y tierra: es historia, orgullo y arte. Cada copa encierra la pasión de quienes la crean, la técnica que la perfecciona y la emoción de quien la disfruta. Porque en el vino los detalles hacen la diferencia.
Protección de la marca Chile en el mundo
Alessandri asesora desde hace décadas a un gran número de importantes viñas chilenas y acompañamos a la principal organización gremial del vino en Chile en su misión de proteger y proyectar una industria que es símbolo de identidad nacional. Al día de hoy Alessandri tiene más de 3 mil marcas en vigilancia a nivel mundial.
Nuestra labor no solo respalda la misión institucional de defender el sector mediante fortalecimiento de la propiedad intelectual, trabajar de la mano con políticas públicas, tratados internacionales y normativas estratégicas, sino que también acompaña a clientes de renombre mundial: desde el viñedo orgánico más reconocido del planeta, hasta la viña premiada como la mejor de Latinoamérica y segunda a nivel global. Respaldamos esos legados históricos que han marcado el rumbo del vino chileno, como aquellos que alguna vez estuvieron bajo la dirección de personajes históricos destacables como Isidora Goyenechea y que hoy siguen vigentes. Mediante nuestro trabajo, aportamos valor jurídico y estratégico al posicionamiento internacional del vino chileno, consolidando su reputación como emblema de excelencia, tradición y futuro.
El valor que tienen las indicaciones geográficas y denominaciones de origen (DO) para una industria como la del vino es enorme. Los consumidores son cada vez más exigentes y prefieren y eligen productos provenientes de países que respetan el medio ambiente y una serie de normativas relevantes para ellos. En el mercado del vino son aún más importantes que para otras industrias. La imagen país es fundamental, y lo que vendemos es Chile, como un país serio.
Desde el punto de vista de la propiedad intelectual, la capacidad de cada país de proteger jurídicamente las indicaciones geográficas resulta en una ventaja comercial para los productores de esas zonas determinadas. Una de las tareas más activas que han impulsado las viñas y la asociación gremial ha sido la defensa de la “marca” Chile. “Se defiende Chile como concepto, como elemento, porque el país está antes que la marca en la decisión de compra del consumidor. Como industria han decidido proteger la marca Chile. Si no la protegen Chile, se corre el riesgo de matar la marca y de que el consumidor los considere una marca de bajo nivel. Como hay que evitar esto, en los tratados de libre comercio está establecido que no se puede usar Chile como marca comercial”, explica Rodrigo Velasco, socio de Alessandri.
Pero los conflictos siempre existen. Rodrigo agrega que el problema es que cuando una marca incluye la palabra Chile, esa marca comercial contiene una indicación geográfica, que hay que proteger. Las marcas, además, son transferibles. “Estamos monitoreando permanentemente lo que está pasando en todo el mundo con este tema y la cantidad de marcas Chile que aparecen publicadas mensualmente es enorme. Mediante procesos de oposición y nulidad ante Oficinas de Marcas en todo el mundo hemos obtenido precedentes muy importantes para nuestra industria”.
Los números de la industria chilena del vino
Chile ha evolucionado de ser un productor local para consolidarse como el cuarto exportador mundial de vinos, posicionándose como un actor relevante en el escenario internacional.
Esta expansión ha sido posible gracias a una estrategia comercial activa del sector, respaldada por una red sólida de Tratados de Libre Comercio que han permitido diversificar mercados y fortalecer la presencia global. El número de viñas exportadoras ha crecido significativamente, acompañado de un aumento en la facturación y en el reconocimiento de la imagen de los vinos chilenos en el mundo. A pesar del complejo escenario global que enfrenta actualmente la industria vitivinícola, Chile cuenta con bases sólidas que le permiten enfrentar los desafíos con resiliencia. En 2024 el país cerró con cifras positivas en la exportación de vino embotellado: un crecimiento del 10,7% en volumen y del 5,4% en valor respecto al año anterior. Durante este período se exportaron 46,7 millones de cajas, generando ingresos por 1.300 millones de dólares, con un precio promedio por caja de 28 dólares.
Proyecciones
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- Cambios en la demanda de vinos: Se espera que la demanda de vinos de menor contenido alcohólico, vinos orgánicos, naturales y biodinámicos continúe creciendo, ya que los consumidores muestran un interés creciente en opciones más saludables y sostenibles.
- Mercados emergentes: Los mercados de Asia, particularmente China e India, se prevé que continúen expandiéndose y desempeñen un papel importante en el crecimiento global de la industria del vino, impulsados por el aumento de la clase media y la creciente apreciación por el vino.
- Tecnología y digitalización: La tecnología y las plataformas en línea seguirán siendo una parte fundamental de la industria, con un aumento en la venta de vinos en línea, aplicaciones de cata de vinos y soluciones tecnológicas para la producción y gestión de bodegas.
- Cambio climático: Los cambios en el clima pueden afectar la producción de uvas en las regiones vitivinícolas. Las bodegas deberán adaptarse a condiciones cambiantes y buscar variedades de uva más resistentes al calor y la sequía.
- Sostenibilidad: La sostenibilidad continuará siendo un tema importante, con más bodegas adoptando prácticas respetuosas con el medio ambiente y buscando certificaciones ecológicas.
- Innovación en envases: Se espera que la industria del vino continúe experimentando con envases más sostenibles y alternativas al corcho tradicional.
- Cambios en el consumo: Los patrones de consumo pueden seguir evolucionando, especialmente en el contexto de eventos globales, que ha influido en la forma en que las personas compran y consumen vino.
- Nuevas regulaciones al alcohol.
Un brindis por los detalles. ¿Qué es un corta gotas y por qué usarlo?
El corta gotas es un pequeño y útil accesorio que se inserta en el cuello de la botella para servirlo de una forma más elegante y así evitar que el vino gotee cuando se sirve. Aunque podría pasar desapercibido, su uso refleja cuidado y respeto por el producto y por quienes lo disfrutan. Evita derrames, etiquetas mojadas y pérdidas innecesarias de vino.
Además, en contextos profesionales como catas, presentaciones o cenas importantes, el corta gotas aporta un toque de elegancia y precisión.
El corta gotas que acompaña este artículo es más que un accesorio: es una invitación a disfrutar el vino con atención y estilo. Porque en el mundo del vino, cada gesto cuenta.