/ Incentivos tributarios para la generación de propiedad industrial en Chile

Santiago Ortúzar
Socio
Alessandri Abogados

La discusión tributaria en Chile ha sido un tema recurrente, sin embargo, se ha desatendido una perspectiva crucial: un mayor fomento a la innovación y creación de propiedad intelectual. La propiedad industrial, que incluye patentes, marcas y diseños industriales, es un pilar esencial para el desarrollo económico sostenible y la mejora de los estándares de vida.

Los incentivos tributarios pueden ser una herramienta poderosa para impulsar la generación de propiedad industrial. A corto plazo, estos incentivos se traducen en reducciones fiscales que alivian las cargas financieras inmediatas sobre los creadores e inventores. Sin embargo, su impacto va más allá; a mediano y largo plazo contribuyen al crecimiento económico ampliando la base tributaria.

El aumento en el número de empresas con alto valor agregado diversifica nuestra economía más allá de las industrias extractivas. Estas nuevas empresas no solo generan ingresos significativos sino que también expanden la base del I.V.A., y aumentan el empleo resultando en una mayor recaudación del impuesto a la renta.

Además, los incentivos fiscales fomentan inversiones significativas en investigación y desarrollo (I+D). Esto cataliza la innovación conduciendo a la creación de tecnologías avanzadas y soluciones innovadoras que elevan la competitividad internacional de Chile.

Por otro lado, las startups y emprendedores a menudo carecen de recursos financieros para proteger sus invenciones. Los incentivos fiscales pueden reducir los costos asociados con la solicitud y mantenimiento de patentes, lo que a su vez fomenta la creación de nuevas empresas y la generación de propiedad industrial. Estos incentivos pueden ser en la forma de inversiones de terceros, de tal forma que se haga más atractivo invertir en empresas que están comenzando, que tienen un alto elemento tecnológico, y que necesitan de capital para desarrollarse.

Hace muchos años Chile ha buscado aumentar la inversión privada en I+D como un motor para el crecimiento económico. No obstante, el gasto en I+D chileno aún se encuentra por debajo del promedio de Brasil durante la década de 1990 y cerca del promedio regional durante el mismo período, pero muy por debajo de los promedios del OCDE. En los últimos años, Chile ha destinado aproximadamente un 0.33% de su Producto Interno Bruto (PIB) al gasto en investigación y desarrollo[1]

Para superar esta brecha, llamo a las autoridades a revisar y fortalecer nuestros incentivos tributarios actuales para hacerlos más efectivos y orientados hacia resultados tangibles. Necesitamos políticas bien estructuradas que no solo reduzcan las barreras fiscales sino también promuevan activamente una cultura rica en innovación e invención.

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[1] https://es.slideshare.net/guestcbfa5e9a/resumen-por-captulos-de-la-meta-eliyahu-goldgrant